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Enfermera Angélica Viera Huíman

Devota del Niño es Depositaria en Semana Santa 2011 en Catacaos

Al fin puede cumplir su deseo de retribuir al Señor todo lo que ha recibido durante su vida. Angélica Viera Huíman, tiene 69 años y vive en la calle Zepita 248 Catacaos, como quien se dirige hacia la ribera del río, hoy seco.

Ella, enfermera con 36 años de servicio y una voluntad muy marcada para servir a los demás cuando ya sentía cerca la decisión de jubilarse, se comprometió, en el hermoso templo San Juan Bautista, en agradecer a Dios tantas bondades para con ella.

Así en el 2008, buscó al Sr. Hidalgo, Procurador del Santo Cristo pidiéndole la oportunidad de ser Depositaria al año siguiente. La respuesta de que había una plaza vacante para el 2011 no le bajó la guardia y por el contrario, animosa como estaba no dudó en aceptar y pensó que faltaba bastante.

Ahora en la calma de su hogar, acompañada de su nieto Félix Augusto Leiva Castillo, 15 años, siente que por fin podrá realizar su deseo de asumir el rol de Depositaria en la festividad de Semana Santa.

”Las llaves del Depositario es una responsabilidad por que es el Santísimo, dónde esta el cuerpo y sangre de Nuestro Señor”, señala con mucha fe recordando que cuando llegan los evangélicos ellas les acepta, por respeto, la conversación pero, luego al intentar cambiar su convicción religiosa les para en seco con un “allí nada más”. Angélica se apena que niños, niñas e incluso esposos casados por la Iglesia llegan a tocar las puertas de los hogares cuando ellos han sido bautizados, han recibido a Cristo y son parte de la Iglesia que El formó.

Religiosidad se pierde

Para quien ofrecerá los siete potajes del día Jueves Santo es una pena que la religiosidad en su Catacaos se esté perdiendo como las costumbres. Angélica recuerda cuando de niña la fiesta se respetaba por todos y nadie vestía colores chillones como ahora. “Las picanterías lucían crespones negros y las velas y las mantillas eran de uso obligado”.

Su pesar es mayor con los niños y jóvenes que ahora no respetan esta tradición, que en el caso de Ayacucho se mantiene viva. “He tenido la oportunidad de visitar esta ciudad por Semana Santa es fuerte el sentimiento con que viven la festividad.

Luego agrega, por eso acá las cofradías se han visto obligadas a instalar carretas a las imágenes pues son pocos quienes están dispuestos a cargar las mismas. “En Ayacucho no, allí todos cargan, especialmente los jóvenes” indicar apesadumbrada. Angélica Viera Huíman, un hijo y 3 nietos, llama a los jóvenes a acercarse a la Iglesia a vivir su fe y darse un espacio en su formación.

Pidió a ellos y a sus padres a alejarse de la diversión que los aleja de Dios. A portarse bien Viera Huíman pide a los hogares que trabajen para lograr la paz, “así no haya dinero, debe haber respeto, amor y paz” puntualiza al tiempo que les pide acercarse al Señor y a nuestra Madre Santísima.

Recuerda como ante un grave problema que casi le cuesta el puesto de trabajo llamó al Señor y la dificultad pasó a un plano menor y siguió laborando normal. Por eso pide a sus paisanos y hermanos en general a “portarse bien, dejando de lado el orgullo.

Hay que ser sencillos, humildes y unidos con los vecinos y tenerse amor entre hermanos.

Debe saber

*La cuadra dos del Jirón Zepita será cerrada ese día para atender a unas 800 personas o hasta donde la olla de, refiere la Depositaria.

*Sus vecinas, amigas y 3 cheff de escuela se han ofrecido voluntariamente para ayudarle a cocinar.

*La chicha será de Monte Sullón pues ha contratado para que la elaboren allá.

*Su hijo César Augusto Leiva Viera le ayuda y colaboran en esta tarea.

*Junto a la imagen del Divino Niño ella cuida a la Virgen de las Mercedes y guarda un amor especial a María Santísima.