Olmos: Preocupante rebrote terrorista
La presencia de una columna de 40 terroristas de Sendero Luminoso y el asesinato de dos personas en la provincia de Olmos, Lambayeque, puede ser una señal de que los remanentes de esta secta criminal se estén reorganizando en determinadas localidades del país donde es débil la presencia del Estado, advirtió el jurista Marco Ibazeta.
El magistrado indicó que los hechos ocurridos en Olmos y en otras zonas del país responderían a una “reactivación de ese grupo terrorista que opera en el Valle de Río Apurímac y Ene (VRAE) y cuya expansión es posible debido a la falta de presencia del Estado en los pueblos remotos”.
En declaraciones a Voz de Alerta, Ibazeta Marino dijo que los remanentes de esa banda extremista han cambiado de discurso y ahora tienen como objetivo “un acercamiento efectivo y cordial” con comunidades alejadas para ganarlos a su causa criminal.
En ese sentido, el ex juez antiterrorista exhortó al gobierno a “actuar con mayor coherencia y fortalecer la presencia del Estado” en aquellas zonas donde se han registrado pintas, volanteos subversivos e incluso asesinatos.
Cabe señalar que una columna senderista de por lo menos 40 individuos, que se desplazaba por las alturas de Olmos, asesinó a los hermanos Elmer y Natividad Ascensio Julca, quienes fueron hallados muertos este fin de semana.
Este grupo sedicioso ha realizado pintas y lanzado panfletos senderistas en los pueblos de Olmos, ha informado el fiscal de esa provincia, Moisés Quilcate.
Debilidad del Estado
Ibazeta Marino dijo que es evidente la “falta de presencia, comunicación y autoridad del Estado” en muchas comunidades rurales del país.
Señaló que es importante la ejecución de obras y servicios públicos en aquellas zonas aisladas para así combatir una eventual injerencia sediciosa, pero al mismo tiempo, anotó, el Estado debe demostrar sus fortalezas e imponer el principio de autoridad donde corresponda.
En ese contexto, dijo, el Estado está perdiendo la relación fructífera que estableció con grupos ronderos -que fueron decisivos para la derrota de la subversión en el campo-, en tanto, está “recrudeciendo un malestar social” que incluye a los ronderos, escenario que puede ser aprovechado por los remanentes extremistas y otros grupos radicales.
Ibazeta Marino lamentó la falta de “movilidad y eficacia” por parte de las Fuerzas Armadas en zonas de conflictividad y dijo que es urgente modernizar los cuerpos de seguridad para un desempeño óptimo en la lucha contra cualquier tipo de sedición.
La presencia de una columna de 40 terroristas de Sendero Luminoso y el asesinato de dos personas en la provincia de Olmos, Lambayeque, puede ser una señal de que los remanentes de esta secta criminal se estén reorganizando en determinadas localidades del país donde es débil la presencia del Estado, advirtió el jurista Marco Ibazeta.
El magistrado indicó que los hechos ocurridos en Olmos y en otras zonas del país responderían a una “reactivación de ese grupo terrorista que opera en el Valle de Río Apurímac y Ene (VRAE) y cuya expansión es posible debido a la falta de presencia del Estado en los pueblos remotos”.
En declaraciones a Voz de Alerta, Ibazeta Marino dijo que los remanentes de esa banda extremista han cambiado de discurso y ahora tienen como objetivo “un acercamiento efectivo y cordial” con comunidades alejadas para ganarlos a su causa criminal.
En ese sentido, el ex juez antiterrorista exhortó al gobierno a “actuar con mayor coherencia y fortalecer la presencia del Estado” en aquellas zonas donde se han registrado pintas, volanteos subversivos e incluso asesinatos.
Cabe señalar que una columna senderista de por lo menos 40 individuos, que se desplazaba por las alturas de Olmos, asesinó a los hermanos Elmer y Natividad Ascensio Julca, quienes fueron hallados muertos este fin de semana.
Este grupo sedicioso ha realizado pintas y lanzado panfletos senderistas en los pueblos de Olmos, ha informado el fiscal de esa provincia, Moisés Quilcate.
Debilidad del Estado
Ibazeta Marino dijo que es evidente la “falta de presencia, comunicación y autoridad del Estado” en muchas comunidades rurales del país.
Señaló que es importante la ejecución de obras y servicios públicos en aquellas zonas aisladas para así combatir una eventual injerencia sediciosa, pero al mismo tiempo, anotó, el Estado debe demostrar sus fortalezas e imponer el principio de autoridad donde corresponda.
En ese contexto, dijo, el Estado está perdiendo la relación fructífera que estableció con grupos ronderos -que fueron decisivos para la derrota de la subversión en el campo-, en tanto, está “recrudeciendo un malestar social” que incluye a los ronderos, escenario que puede ser aprovechado por los remanentes extremistas y otros grupos radicales.
Ibazeta Marino lamentó la falta de “movilidad y eficacia” por parte de las Fuerzas Armadas en zonas de conflictividad y dijo que es urgente modernizar los cuerpos de seguridad para un desempeño óptimo en la lucha contra cualquier tipo de sedición.
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